¿Fantasía o realidad en el aula?Por María Laura Piarristeguy
Entre asambleas de grado -en las que hablamos sobre lo que nos acontece- y escenarios cargados de magia en los que los chicos juegan a que son grandes lectores y leen a sus compañeros cuentos, ... intento acercarlos al mundo.
Considero más que necesario que ellos experimenten todo el abanico de momentos que puede tomar la lectura: leer solos, leer en parejas, leer en grupo y seguir la lectura de un par más capaz o de un adulto. Los escenarios que promueve un docente deben ser equilibrados y responder siempre a un para qué se está leyendo, para informarse, para distraerse o para formar a otros que saben menos.
En el primer ciclo, todas estas decisiones que toma el docente deberían estar puestas en palabras, ellos saben que a veces practican la lectura de cuentos y mensajes para leerle a un compañero, otras veces leen para todos sus compañeros un libro previamente seleccionado, otras veces escuchan a sus docentes leer textos que informan, divierten o enojan, entre muchas otros ejemplos.
Todos los viernes se desarrollan asambleas y en ellas debates sobre diversos temas, por ejemplo la pobreza, la violencia, la amistad, los deseos... entre muchas otras conversaciones. A veces con el diario, con cuentos, con pequeños relatos o hechos puntuales emergentes.
Intento que todo lo que les enseño lo puedan trasladar a sus vidas, que la escuela no sea algo ajeno a ellos, sino un espacio de aprendizajes mutuos donde todo lo que experimenten les sirva tanto dentro como fuera de la institución, con esto quiero decir no solo para aprobar, sino también para vivir.
Un video quitapesares para compartir: