2.7.10

Animación a la lectura: para leer en línea



Hacé clic en la imagen y vas a encontrar el texto completo

Libro de cabecera, diría yo, para los promotores de lectura en cualquier ámbito, y fundamentalmente para los amantes de la lectura. A través de un relato ameno y entrañable nos pone en el lugar del niño que descubre la alquimia de la lectura, del adolescente que sufre su tedio, del padre que se desespera frente a ese hijo que no lee y del profesor que simplemente abre su libro y lee en voz alta.

En el final del libro, casi como una “yapa” o un bonus track, los Derechos imprescriptibles del lector, que no deberíamos obviar en los pequeños lectores que se nos encomiendan.

“El verbo leer no tolera el imperativo. Es una aversión que comparte con algunos otros verbos: ‘amar’… ‘soñar’…“ Es que para Pennac leer y amar tienen varios puntos en común. “El tiempo de leer es tiempo robado. (De la misma manera que lo es el tiempo de escribir o el tiempo de amar.)”

Después de leer Pennac, sus lectores sabemos que leer y amar tienen demasiados puntos en común. O quizás ya lo sabíamos, pero necesitábamos que él nos lo dijera, nos lo escribiera.